Cuando por décadas hemos crecido en una sociedad donde los medios de comunicación nos abarrotan a diarios noticias negativas, llegamos a un punto donde parece una fantasía ser positivos. Muchas veces, las personas confunden el positivismo con algo irreal y pueden juzgarte de ser “demasiado” optimista o “no tener los pies en la tierra”.

Otros piensan que el positivismo se convierte en una pseudociencia cuando lo combinan con otras vertientes espirituales poco estudiadas. Pero se equivocan ya que dentro de la psicología el positivismo se estudia a nivel científico. La ciencia ha llegado a comprobar que al momento de escoger ser positivos estamos adaptando a nuestro cerebro a ver las cosas por otro lente y esto nos hace sentirnos mejor.

La realidad es que dentro del mundo del positivismo hay espacio para trabajar con todas tus emociones, miedos y pensamientos que te molestan. Porque ser positivo te lleva a cambiar la estructura de tu cerebro y para el cambio de esta estructura muchas veces se comienza con el trabajo de reconocer y aceptar que en la vida seguirán apareciendo cosas que nos hagan sufrir, pero ahora yo decido como las enfrento de manera positiva. Tenemos claro que ser positivo no es mágico, conlleva esfuerzo. Pero es un esfuerzo que vale la pena y la ciencia lo confirma.

Existen estudios que comprueban que las personas que mantienen cerebros positivos tienen mayor desempeño laboral, productividad y mejor concentración. Los cerebros positivos se muestran ser más rápidos, actuar de manera eficiente e inteligente. Las investigaciones del cerebro realizadas por Shawn Achor, en Harvard indican que los cerebros positivos gozan de mejor salud y reducen mejor el estrés al lado de un cerebro negativo. Achor afirma que un cerebro positivo te lleva al éxito y el éxito te lleva a la felicidad.

Las investigaciones de Achor han encontrado que podemos entrenar al cerebro para convertirlo en un cerebro positivo. ¿Cómo se logra? Pues muy fácil, con dos minutos diarios por 21 días corridos pueden re configurar a tu cerebro para convertirlo en uno más optimista y exitoso.

Dentro de los ejercicios que se pueden practicar para el cambio positivo están:

  • Dar gracias de 3 cosas que hayan pasado en el día.
  • Registrar una experiencia positiva de las pasadas 24 horas.
  • Meditación.
  • Acto de Compasión a cualquiera.

Cada uno de estos ejercicios han comprobado que te ayudan a mantenerte en el momento, a enfocarte, a decirle al cerebro que ejercitarse importa y a ver las cosas de manera positiva dejando hábitos negativos. Con sólo dos minutos de tu tiempo, porque no empezar ha mover nuestro cerebro a lo positivo. ¡Inténtalo!

 

Autora: Dra. Isis A. Gracia Morales

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