Cada vez más crece la evidencia científica en términos que se consideran espirituales, como lo es la gratitud y la compasión. También en otras prácticas que se consideraban religiosas como la meditación. Estas prácticas se encuentran en crecimiento debido a la asociación directa que tienen con la felicidad y así la ciencia lo confirma.

Diversas universidades de renombre han comenzado a enseñar estas prácticas en sus cursos y las han llevado al campo de estudio para obtener evidencia al respecto.

La universidad de Berkeley en California, posee un curso llamado la ciencia de la felicidad, en donde enseñan a sus estudiantes diversas prácticas para ser más felices. Entre estas prácticas se encuentran la gratitud, compasión y meditación.

Dentro de la Gratitud han descubierto que las personas que comienzan su práctica reportan sentirse más felices. La personas comienzan a llevar un diario donde escriben tres cosas por las que están agradecidos diariamente. Luego de varios meses las personas que hecho esto a diario refieren a sentirse más felices. La gratitud en enseña a enfocarte en el presente y ver que lo que tienes, no lo que te falta.

En el caso de la Compasión igualmente existe evidencia científica. La misma reporta que la práctica eleva los niveles de felicidad. Las personas que practicaron un acto de compasión al otro al menos uno por semana, reportaron sentirse mejor con menos estrés y más felices. La compasión es un acto donde se propulsa aliviar el dolor ajeno. Podemos hacer pequeños actos de compasión para ayudar al otro y a la vez sentirnos llenos y plenos. ¡Está comprobado!

Finalmente esta la Meditación . La meditación tiene su base religiosa en los budistas. Sin embargo, para la ciencia lo que importa es su base espiritual donde la persona aprende a vivir en el momento presente. La meditación ayuda al manejo de emociones y diversos estudios confirman cambios en las estructuras cerebrales luego de 8 semanas de meditación. La meditación ayuda a nuestro sistema nervioso, disminuir el estrés y aumentar la atención de manera significativa.

Cada una de estas prácticas tienen varias formas de llevarse a cabo para que así se amolden a tu estilo de vida. Cada una de ellas además son ejercicios mentales que se pueden aprender con facilidad y se pueden llevar acabo de manera sencilla. Queda en nuestra parte hacer el compromiso con nosotr@s mism@s para hacer un cambio en nuestros hábitos e incluir ejercicios mentales que a la larga solo nos traerán bienestar y felicidad y así la ciencia lo apoya.

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